COLUMNISTA: Ignacio Crespí de Valldaura Tras leer aquel relato cursi, acaramelado, merengoso y nauseabundo del exprimer Ministro holandés que murió junto a su mujer en una eutanasia compartida, mientras estrechaban sus manos con romántica estulticia, me he visto irremisiblemente forzado a embrazar la jabalina contra este homicidio convertido en leyenda. A modo