El Papa Francisco desmonta el crimen del aborto con una pregunta retórica: “¿Es justo deshacerse de una vida humana para resolver un problema?”. 

El Santo Padre insiste en que antes de plantear cualquier supuesto o circunstancia, hay que hacerse la pregunta formulada.

A falta de sangre fría para responder con un “sí”, el Vicario de Cristo nos conduce a la reflexión de que, al no ser capaces de contestar de manera afirmativa a semejante pregunta, el aborto no goza de justificación alguna. 

Esta negativa demuestra que ningún supuesto o circunstancia justifica el aborto, puesto que ha sido negado previamente y de raíz.

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Jorge Mario Bergoglio subraya: “¿Es justo deshacerse de una vida humana para resolver un problema?”.

Esta pregunta es la primera que uno debe formularse y al no ser capaz de contestarla con un sádico “sí”,  esta negativa demuestra que ningún supuesto o circunstancia justifica el aborto, puesto que ha sido negado previamente y de raíz. 

Otra pregunta interesante que el Papa nos invita a plantearnos es si contrataríamos a un sicario para deshacernos de una vida humana.

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