
Un hombre pobre se acercó, el siglo pasado, a un humilde Sacerdote muy conocido por los Milagros en los que mediaba y por sus profecías.
Se trata de San Juan Bosco, un Cura que, en repetidas ocasiones, leyó los pecados en Confesión antes de que los fieles se los fuesen a contar, además de revelar a otros qué iban a ser en el futuro o cuántos años les quedaban de vida.
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Pues bien, a San Juan Bosco, se le acercó una persona pobre pidiéndole que le revelase el número de la Lotería.