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Los 5 mejores Reyes de la historia de España: Don Juan Carlos incluido

Pese a sus tejemanejes, ha sido un excelente Monarca.

Hubo monarcas que ciertamente parece que nacieron para ese destino, por su habilidad y acierto político, por su prudencia, por su saber hacer y por su visión.

En muchos casos, ser gobernante no es un camino hacia la santidad, hay que tomar decisiones muy difíciles y duras, y más aún si se quiere formar o mantener un imperio, como lo fue España desde el s. XV hasta el s. XIX.

En todo caso, un juicio en equidad siempre deberá tener en cuenta las circunstancias personales de cada uno.

5.- Juan Carlos I (1975-2014)

Es posible que muchos pongan al Borbón como al peor monarca de la historia, ya que traicionó a sus ideales y a la confianza que el Caudillo depositó en él.

Sin embargo, ya en 1975, no sé hasta que punto era necesario continuar con el Régimen.

Si hay ahora democracia en España, no cabe duda de que el rey Juan Carlos fue uno de sus máximos valedores.

Además, teniendo en cuenta la dificultad de una transición, la española fue a todas luces ejemplar.

España no es un país fácil políticamente, se dice que hoy en día no hay muchos monárquicos, hay muchos juancarlistas

Su campechanía, su cercanía, su defensa de España, su peso en las relaciones internacionales y su buena presencia hicieron que él mismo fuera un político de primera, eso sí, todo simbólico mediante el sistema de la monarquía parlamentaria.

Además y como buen borbón, también fue buen vividor, amante del deporte y del destape. Si bien es cierto que la democracia no es perfecta, de hecho, es el menos malo de los sistemas; pero si hoy en día, por lo menos, podemos expresarnos libremente, como yo estoy haciendo ahora mismo sin ser represaliado, eso sin lugar a duda, se lo debemos a la democracia, así como unas garantías legales; aunque si buscamos mierda, también la encontraremos, claro está.

4.- Carlos III (1759-1788)

Ahora llega el adalid del despotismo ilustrado, un rey todavía absoluto y por ende, con mucho más poder y responsabilidades que un parlamentario.

¿Por qué se le llama el mejor alcalde de Madrid? Empedró las calles, puso alumbrado público, alcantarillado (adiós al hediondo agua va) y construyó la Puerta de Alcalá, Cibeles, Neptuno, el Museo del Prado, esculturas en parques… Con la inestimable ayuda del gran Sabatini.

Si hoy en día Madrid se puede considerar un ciudad monumental y bonita, eso se lo debemos inestimablemente a dicho monarca.

Políticamente fue afín a Francia mediante los Pactos de Familia y contario a los intereses de Inglaterra.

Fue un político muy inteligente y hábil, manteniendo el vasto imperio y tejiendo sólidas alianzas.

Aunque bueno, tampoco le tembló el pulso a la hora de expulsar de España nada más ni nada menos que a los Jesuitas.

3.- Carlos I (1516-1556)

Ahora llega el César del Renacimiento, se acabaron los fragmentados y feudales tiempos medievales y es ahora de formar un imperio europeo, bajo la unidad de la cristiandad si es posible.

En Carlos I de España y V de Alemania confluyeron tantas herencias dinásticas que hicieron que fuese dueño de España y su incipiente imperio americano, Flandes, el Sacro Imperio Romano Germánico y también el sur de Italia, no está mal.

A pesar de que podía haber sido más alemán, de hecho, fue de educación borgoñona, tuvo al imperio de corte hispánico como su mayor seña de identidad con el devenir de su reinado.

Al llegar a España y establecer corte, debido a su apariencia foránea, se desató la revolución comunera, la cual fue aplacada por las huestes imperiales. Lejos de represaliar, más bien perdonó, lo cual le honró ya desde el principio.

Ferviente cristiano, pues su abuela era Isabel la Católica, pugnó con herejes protestantes, sobre todo, en Alemania.

Enemigo acérrimo de Francisco I de Francia, al cual dimos pal pelo día sí, día también.

Aunque la cosa también se fue de madre en el saqueo de Roma… Creó Consejos y Cortes, de tal manera que su gobierno y decisiones fueron mucho menos absolutas de lo que se puede pensar, y finalizó sus días expiado pecados propios de un emperador en Yuste. El príncipe renacentista por excelencia siempre temeroso de Dios.

2.- Felipe II (1556-1598)

Si bien su padre fue un hombre de mundo, Felipe II fue eminentemente hispánico. Fue un tipo serio, firme e inteligente.

El rey burócrata llevó el imperio con firmeza, destreza y con crueldad según la leyenda negra.

A ver, Isabel I y sus piratas de ultramar no eran de su agrado. También, azotó con dureza las revueltas en los Países Bajos, pues la herejía calvinista de la salvación por medio del trabajo era contraria al genuino y primigenio mensaje de Jesucristo.

Los tercios españoles provocaban terror con tanto solo oír su nombre. En Lepanto, se batió el mito de la invencibilidad del turco fiero en el mediterráneo.

En 1581, hizo valer sus derechos dinásticos, su madre era Isabel de Portugal, y se anexionó el imperio portugués.

De tal guisa que prácticamente toda América era nuestra, toda la Península Ibérica, Flandes, Italia, costa africana, hasta llegar al culo del mundo, las Filipinas, ¡qué grandeza! Nunca se ponía el sol.

¿Y en qué coño nos hemos quedado? Tampoco era todo oro, de hecho, nuestra economía quedó secuestrada por genoveses, judíos, tudescos; la fallida Armada Invencible, y entramos en bancarrota varias veces, pero eso no importaba, ya que la grandeza de aquel imperio lo merecía, y aquí queda el Monasterio de El Escorial como muestra del mismo.

1.- Los Reyes Católicos (1469-1516)

Si existe un país llamado España, con más de 500 años de unidad, eso se lo debemos a la unión dinástica de la Corona de Castilla (Isabel I) con la Corona de Aragón (Fernando) en 1479.

Así que desde esa fecha, se puede decir sin tapujos que España ha sido una misma nación.

Aparte de esto, se crearon los órganos de gobierno propios de un Estado moderno: Consejos, Cortes, Hacienda, Santa Hermandad e Inquisición.

La Reconquista todavía quedaba pendiente y en 1492, el reino nazarí fue definitivamente desterrado de la católica península ibérica, dejándonos, no obstante, grandes conocimientos médicos, arquitectónicos, matemáticos e hidráulicos; así como una de las cumbres del arte árabe, la Alhambra.

Pero su mayor acierto, fue lo que todos sabemos, financiar la descabellada empresa de Colón, y de ese modo, descubrir nada más ni nada menos que América.

Lo que nadie puede negar, hasta los más irredentos antiespañoles, es que su reinado simplemente cambió la historia, siendo unos de los españoles más conocidos a nivel universal.

También, nos expandimos por el sur de Italia, bajo las órdenes del Gran Capitán, de hecho, el reino de Nápoles y Sicilia, podría haber sido español todavía, pues en realidad lo fue durante 400 años aproximadamente…

Mención honorífica: Fernando III el Santo y Jaime I el conquistador

Los árabes en la Edad Media eran una potencia militar de primer orden. Y eso implicó que estuviesen guerreando en España durante toda la Edad Media. 

No nos engañemos, si España hubiese sido débil, quizá España hubiese sido una extensión de Marruecos.

Sin embargo, a estos reyes les debemos que España sea tal y como ahora la conocemos.

Fernando III de Castilla, recogió los frutos de la batalla de las Navas de Tolosa, reunificó Castilla y León y prosiguió con la extensión de la Reconquista por Andalucía, reconquistando Sevilla y Córdoba.

Jaime I de Aragón hizo lo propio por todo el levante mediterráneo, conquistando Valencia, las Baleares y llegando hasta Murcia.

También, le debemos la formación de la Alcudia de Crespins, allá por 1240, y por ende, que el autor de dichos manuscritos haya decido apellidarse Crespins.

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